Decenas de miles en las calles contra el machismo, la patronal y el Gobierno del PNV

En el día de ayer, decenas de miles de personas nos movilizamos por todos los rincones de Hego Euskal Herria.

 

Denunciamos la situación de precariedad a la que somos sometidas las mujeres en nuestros puestos de trabajo, así como los recortes y privatizaciones salvajes de los servicios públicos y de cuidados.

En las últimas semanas más de 1.500 comités de empresa se sumaron a esta convocatoria de huelga feminista: CAF, Gamesa, Arcelormittal, Sidenor, los comedores y limpieza de colegios, las plantillas de las diputaciones y los ayuntamientos, Osakidetza, EITB, Euskotren, metro Bilbao y muchos otras empresas que han protagonizado luchas ejemplares en los últimos años como Mercedes-Benz, Tubacex o Michelin, por nombrar sólo algunas.

Desde Ikasle Sindikatua y Emakume aske eta Borrokalariak (Libres y Combativas) nos sumamos con fuerza a la convocatoria de huelga feminista desde el primer momento, llamando vaciar las aulas y a llenar las calles, y repartiendo miles de hojas y carteles en cientos de institutos y decenas de facultades de todo Euskal Herria. Un nuevo paro tras dos jornadas de huelga estudiantil contra el genocidio sionista en Gaza que también paralizaron las aulas.

Una huelga muy contundente que demuestra la fuerza de la clase obrera en lucha

La huelga convocada por la mayoría sindical vasca, ELA, LAB, ESK, y cientos de colectivos feministas y movimientos sociales, fue un éxito rotundo, paralizando los principales sectores de actividad, y con un impacto muy contundente en el sector público.     

Cientos de institutos y facultades amanecieron completamente paralizadas, muchos de ellas incluso completamente cerradas, afectando el paro a más de 600 centros de enseñanza públicos. En los medios de comunicación el alcance fue también muy amplio: ETB no grabó ningún programa y otros medios como Gara, Berria, Hamaika Telebista, Argia o Hala Bedi Irratia también estuvieron en huelga. En el transporte público la huelga tuvo una incidencia central: únicamente funcionaron los servicios mínimos en Euskotren y Metro.

En numerosos ayuntamientos se dejó de prestar servicios fruto del seguimiento de la huelga, especialmente en Gipuzkoa, donde las trabajadoras de varios consistorios votaron mayoritariamente ir a la huelga, como son los casos de los ayuntamientos de Irura, Anoeta, Mutriku, Aretxabaleta, Azpeitia, Ordizia, Oñati, Arrasate, Orio, Urretxu, Tolosa, Bergara y Beasain, entre otros.

En las residencias y centros de día, la imposición por el PNV de unos servicios mínimos abusivos (llegando al 100% en muchos casos) ha cercenado en la práctica el derecho a huelga de miles de trabajadoras. En otros sectores feminizados la huelga ha tenido un seguimiento muy importante: comedores escolares sin servicio, polideportivos y ambulatorios cerrados, y un amplio seguimiento en sectores  como el comercio, el textil, el calzado y la alimentación, así como en subcontratas de limpieza y en hoteles.

En estos últimos años, al calor de la fuerza del movimiento feminista en Euskal Herria y en el resto del Estado, han estallado y se han extendido numerosos conflictos laborales en sectores muy feminizados, como la limpieza del Guggenheim, H&M, las residencias de Bizkaia y muchos otros. Unos conflictos que en muchos casos han acabado con victorias contundentes, llenando de confianza a miles de trabajadoras, e impulsando ahora con fuerza esta convocatoria. La unificación de estos conflictos ha cristalizado en una huelga general feminista que ha sido un éxito rotundo y que nos reafirma aún más en una idea: la lucha de masas y la huelga general es el único camino.

La huelga general feminista llena las calles a pesar de la represión

Desde primera hora de la mañana, las trabajadoras y trabajadores nutrimos masivos y combativos piquetes en las puertas de hospitales, residencias y fábricas, sufriendo la represión por parte de la policía del PNV. Numerosas fábricas y centros de trabajo han amanecido blindados por la Ertzaintza, que no ha dudado en forzar brutales cargas con decenas de identificados y varios detenidos.

A pesar de que el PNV también se ha querido subir al carro del feminismo, intentando dar una imagen moderna y progresista, esta huelga general ha dejado en evidencia el “feminismo” que defienden, el de las banqueras y empresarias, y el de esas dirigentes peneuvistas que no dudan en garantizar negocios a las grandes empresas a costa de la explotación y la precariedad de cientos de miles de mujeres trabajadoras. Un feminismo muy similar al que defienden sus compañeros de gobierno del PSE.

Este feminismo de postín no duda en hacer grandes negocios de los servicios públicos y de cuidados, como ocurre con las residencias donde en la CAV solo 40 de 434 son de gestión pública, o en Nafarroa, con solo 2 de 78. Y lo mismo podemos decir respecto a la sanidad, otros servicios sociales, o la educación, donde el PNV está intentando aprobar una nueva Ley Educativa que supondrá un salto aún mayor en favor del negocio de la concertada, en línea con las políticas de Ayuso en la Comunidad de Madrid.

Durante toda la mañana realizamos acciones reivindicativas y de protesta por los barrios: caceroladas, piquetes, etc… y confluimos a mediodía en movilizaciones en los ayuntamientos de las principales localidades de Hego Euskal Herria. Por la tarde, una marea morada inundó las calles de Euskal Herria en más de 100 manifestaciones por todo el territorio: en las capitales por supuesto, pero también en movilizaciones descentralizadas en las comarcas. Pese a la lluvia incesante, más de 200.000 manifestantes nos movilizamos exigiendo condiciones laborales y salariales dignas, el fin de los recortes y las privatizaciones, y un sistema de cuidados 100% público y de calidad.

La fuerza de la huelga y de las manifestaciones ha sido tal, que el Gobierno vasco no ha sido capaz de ponerla en cuestión, planteando su portavoz como una crítica que "se ha convertido casi casi en una protesta o iniciativa por los derechos laborales", lo que es totalmente cierto ya que era una huelga por derechos laborales, y señalando a continuación, para intentar defenderse, que el sistema de cuidados tiene una financiación "casi completamente pública", aunque a veces se gestione por empresas mediante centros concertados. ¡Que cinismo más patético!

Una huelga muy contundente a pesar de lamentable papel de CCOO y UGT, cada vez con menos representación, que han actuado como auténticos esquiroles al servicio de la patronal y el PNV. La propia UGT ha llegado publicar un comunicado argumentando porqué ni convocaban ni apoyaban la huelga feminista. Convocar huelgas, ¡bajo ningún concepto! Eso sí, reunirse con la embajadora de Israel, representante de un régimen fascista y supremacista genocida, para eso no hay ningún problema. ¡Que bochorno!

Contra el machismo, el fascismo y el genocidio en Gaza ¡Por un feminismo revolucionario y de clase!

Esta huelga general feminista estaba justificada por miles de razones, y entre otras, por los constantes feminicidios, brutales asesinatos machistas, que no cesan. Solo esta semana cinco asesinadas en el Estado español, incluyendo la hija de una de las víctimas. Una realidad brutal que además es fomentada y justificada por las fuerzas de la reacción, por el PP y Vox, con su discurso negacionista fascista, machista y homófobo. ¡Nos siguen violando, matando y explotando y aquí no pasa nada!

La huelga feminista no solo marca el camino para luchar contra el machismo y la reacción, o contra nuestra brutal explotación en el puesto de trabajo, sino también para señalar a aquellos se llenan la boca de feminismo, pero que luego actúan en connivencia con el PP o el PNV  contra la lucha y las conquistas del feminismo, tal y como hizo Pedro Sánchez y el PSOE frente a la Ley del solo sí es sí impulsada por Irene Montero.

Desde Ikasle Sindikatua, Emakume aske eta Borrokalariak (Libres y Combativas) y Ezker Iraultzailea hemos además destacado la necesidad de utilizar esta huelga general feminista como una herramienta en la lucha contra el brutal genocidio desatado por el Gobierno sionista, colonialista y fascista de Netanyahu contra el pueblo palestino. Un genocidio consentido por Europa y por el propio Gobierno del Estado español y el Gobierno vasco que, a pesar de las declaraciones, se cuidan muy mucho de garantizar los negocios con el Estado sionista, incluidos importantes acuerdos militares.

Las mujeres trabajadoras, y muchos trabajadores que también nos hemos sumado a esta lucha con nuestras compañeras, hemos vuelto a dar un ejemplo este 30N. Un ejemplo que también sirve de inspiración para miles de trabajadoras y trabajadores del resto del Estado, demostrando que cuando la clase obrera nos organizamos y golpeamos mediante la lucha, la huelga general y la movilización de masas, sí podemos enfrentarnos a nuestros opresores y a las lacras del machismo, la guerra y la explotación

Una vez más hemos demostrado que no somos invisibles, sino una fuerza poderosa para transformar el mundo. No nos resignamos a que nos sigan matando, violando y explotando, ni a vivir en un mundo sumido en la barbarie. Somos muy conscientes de que solo podemos confiar en nuestras propias fuerzas y en la del conjunto de nuestra clase para acabar con la violencia y la opresión de género, de clase, racial y nacional que nos impone este sistema capitalista y patriarcal.

¡Únete a Libres y Combativas y construye con nosotras el feminismo revolucionario!

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