Somos millones las que vemos consternadas y con rabia el genocidio que está sufriendo el pueblo palestino. Casi 70.000 asesinados, entre ellos 18.000 niños y niñas; la hambruna utilizada como arma de guerra que afecta ya al 25% de la población; el 90% de las viviendas reducidas a escombros; y todos los hospitales destruidos. Gaza se ha convertido en un infierno para miles de personas.
Pero tenemos que ser muy claras, Netanyahu no está solo. La masacre al pueblo palestino no sería posible sin los recursos económicos y militares de Donald Trump y la complicidad de los gobiernos imperialistas de la UE; así como de toda la ultraderecha internacional, que querría hacer lo mismo en cada uno de sus países. En el Estado español, esa ultraderecha la encarnan Vox y el PP, los mismos que niegan la violencia machista, que no ocultan su apoyo al estado sionista de Israel. Es el ejemplo del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que ha afirmado en rueda de prensa que en Gaza no hay un genocidio, porque un genocidio es lo que cometieron los nazis contra la comunidad judía. ¡Por supuesto que el Holocausto al pueblo judío fue un genocidio! ¡Exactamente igual que Netanyahu está llevando a cabo un genocidio contra el pueblo palestino! La diferencia entre los nazis y los sionistas es que los segundos ni siquiera se esconden y anuncian abiertamente su “solución final”.
Netanyahu cuenta con el apoyo de los capitalistas y la ultraderecha, sin embargo el pueblo palestino cuenta con un apoyo mucho más poderoso: la solidaridad internacionalista de millones en todo el mundo, que no nos hemos quedado de brazos cruzados ante la barbarie sionista. Durante estos dos años las movilizaciones de millones denunciando el genocidio y exigiendo a todos los gobiernos capitalistas la ruptura de relaciones han recorrido el mundo, levantando un gran movimiento de solidaridad internacional.
Ha sido precisamente esta presión social la que ha arrancado que Pedro Sánchez anuncie el embargo de armas a Israel. Pero este anuncio no es suficiente. Llevamos dos años viendo el doble lenguaje del gobierno del PSOE-Sumar, con declaraciones condenando el genocidio, pero sin medidas reales y efectivas que rompan con las relaciones diplomáticas, comerciales y militares con el estado sionista. Por eso este anuncio tiene que materializarse ya. El pueblo palestino no puede esperar más.
La única forma de que se cumpla el embargo de armas y lograr la ruptura total de relaciones con el sionismo es la movilización más contundente con una huelga general. ¡Parar el país para parar el genocidio! Como se hizo en 2003 contra la invasión imperialista de Iraq y el papel lacayo del Gobierno de Aznar. Es el momento de repetir aquella huelga, pero a un nivel muy superior. Por nos unimos a los llamamientos a todas las organizaciones de la izquierda que lucha, al sindicalismo combativo, a los colectivos y activistas en solidaridad con Palestina a impulsar una gran campaña unitaria a favor de la huelga general.
Hay fuerzas para ello. La respuesta que está dando la clase trabajadora y la juventud luchando contra esta masacre ha sido muy clara. La solidaridad internacionalista por Palestina se ha convertido en el punto de lanza de la lucha de clases. Las cientos de manifestaciones masivas que han llenado las calles de todo el mundo estos últimos dos años, el apoyo a las flotillas que se han organizado para romper el bloque de Israel en Gaza y llevar ayuda humanitaria, la denuncia del sionismo genocida en las últimas etapas de la Vuelta ciclista, los encierros y protestas en solidaridad con el pueblo palestino… son el claro ejemplo de que nuestra voluntad por acabar con el genocidio y el estado sionista es imparable.
Desde Libres y Combativas sabemos que no es posible ser neutrales ante esta barbarie. Las feministas revolucionarias, las que levantamos la bandera antifascista, antirracista y anticapitalista no vamos a mirar hacia otro lado. La causa del pueblo palestino es la lucha de los y las oprimidas, de las que defendemos con uñas y dientes la justicia social y los derechos humanos.
Es por eso que damos todo nuestro apoyo al llamamiento del Sindicato de Estudiantes a la huelga estudiantil y las manifestaciones del próximo 2 de octubre. Allí estaremos para gritar que no vamos a parar hasta que Palestina sea libre.
¡Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá!
